Diferencias entre Termoarcilla y un bloque normal
¿Sabes las diferencias entre Termoarcilla y un bloque normal? Nosotros te lo explicamos.
Muchos son los que debido a su desconocimiento no ven los aspectos beneficiosos para la construcción que marcan las diferencias entre un bloque de Termoarcilla y un bloque normal, vamos a empezar por definir lo que es un bloque de Termoarcilla.
La termoarcilla es un bloque cerámico de menor densidad y mayor grosor que un bloque convencional. En algunas construcciones se usa como alternativa a estos debido a sus características mecánicas, térmicas y acústicas. Fabricada con una mezcla de arcilla y aligerada con aditivos, se ha conseguido ofrecer en algunos casos una resistencia igual a superior en una construcción con la mitad o menos de bloques de termoarcilla que bloques cerámicos normales.
La termoarcilla fabricada por Proceran ofrece una resistencia al fuego certificada con EUROCLASE A1 (ver artículo en el que tratamos la prevención de incendios en la construcción), unos valores acústicos por encima de la media y una características mecánicas excepcionales.
En comparación con un bloque cerámico convencional la Termoarcilla es algo más cara pero la realidad es que ofrece una construcción de más calidad ya sea a nivel térmico (resguarda mejor del calor y el frío del exterior), a nivel acústico (aisla mejor tanto del ambiente exterior como de los espacios interiores) o a nivel mecánico dadas sus características mejoradas para su colocación como muro de carga. Además de construir una pared con bloques de Termoarcilla es recomendable que si se hace el muro de una sola capa se termine con algún tipo de aislamiento para acompañar la construcción.
La única pega de este producto es que los profesionales encargados de su colocación tienen que saber lo que hacen al ponerla para no perder por haber colocado mal las esquinas, las capacidades de aislamiento de esta.
En estas diferencias entre termoarcilla y un bloque normal cerámico, diremos que a favor del bloque cerámico están su coste principalmente (aunque a veces la diferencia de precio es tan ajustada que no hay que pensar mucho para poner la termoarcilla por delante del bloque normal), y que los obreros normalmente están más acostumbrados a la construcción con bloques normales que con bloques de termoarcilla.